lunes, 15 de marzo de 2010

Edith Aaron, La Maga.

" Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuntro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta dsde abajo el tubo de dentrífico". Cortázar.



Pues resulta que La Maga existe, se llama Edith y nació en Francia, aunque después de la Segunda Guerra Mundial marchó a Argentina. Cortázar y ella tuvieron una relación intensa en los 50... En entrevitas, aparecen estas frases:

"Él me escribió diciéndome que había basado su personaje en mí, y nos pasaban, es verdad, cosas espontáneas como las de la novela”.
"Julio, influenciado por la corriente surrealista, creía que las casualidades eran importantes."



¿Cuanto de realidad habrá en Rayuela? Al fin y al cabo es una de las historias de amor más famosa de la literatura contemporánea.

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