miércoles, 30 de julio de 2008

Besandote la Nuca

Besándote la nuca,
durmiendo tu resaca,
pelo negro hecho de latidos
acribillando a la locura.
Tus pies en el agua helada
sauces y serpientes de ciénaga dorada
adornando el paisaje de alcohol brillante
y dolor de tiniebla en el crepúsculo.
Besándote la nuca,
besándote la nuca blanca
pelo negro de la noche
más negra que un verano ciego infinito.
El murmullo de la bestia,
perfumando mi ola que vuelve a su hogar
y un viento homicida
golpeando los cristales de tu ventana
en la ciudad de las caderas rotas
Besándote la nuca,
besándote la nuca,
besándote la nuca
así me quedo yo.





Javier Corcobado.